8 de septiembre de 2012

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No quiere hablar. Está perdida, ensimismada; no quiere hablar. Algo bloquea las salidas; algo bloquea la herida por donde se derramaba la sangre. Presa en unos símbolos antiguos, rudimentarios; adornada con mantos de telaraña, perlas de carcoma. Está inmóvil, como muerta, con la mirada fija. 

¿Qué impide el fluir de la vida? ¿Qué impide que siga el curso? No se mueve, la invitan a moverse, le gritan, pero está protegida por cristal invisible: nadie sacude sus flores de polvo*. ¿Por qué se han petrificado sus impulsos? ¿Puede el mineral volver a fluir? Sólo bajo grandes presiones, en temperaturas terribles puede fundirse el mineral. Sólo una gran tragedia, una gran catástrofe pueden llevarla de vuelta a la acción... o al abismo definitivo.

Apenas un poco de luz la ilumina (lo suficiente para ser percibida). 

*"En una campana de cristal", Anaïs Nin

11 de julio de 2012

Karma Police


karma.(Del sánscr. karma 'hecho, acción').1. m. En algunas religiones de la India, energía derivada de los actos que condiciona cada una de las sucesivas reencarnaciones, hasta que se alcanza la perfección.

Karma police! Cuando llegue el momento del destino y te alumbre la luz  la cara, encontrándote mentirosa, vana, ladrona y, sobre todas las cosas, fatua, ¿qué pasará con tu transformación?

Un consejo: cuando el dolor acuchille tu vientre y se lleve a tus hijos, mordete la lengua. Mordétela hasta que sangrés con la profusión del arroyo en tu matriz.

27 de mayo de 2012

Apología del Imbécil

imbécil.
(Del lat. imbecillis).
1. adj. Alelado, escaso de razón. U. t. c. s.
2. adj. p. us. Flaco, débil.

El imbécil, como bien dice esa definición de la Real Academia Española, es un individuo débil. La razón por la cual es débil es que constituye la materia de la que se compone la masa social: un tejido adiposo que se limita a acomodarse donde le quede espacio. Si la sociedad le dice, "Consume," él consumirá; si la sociedad le dice, "Trabaja," él trabajará; si la sociedad le dice, "Muere," él morirá. Es incapáz de sustraerse de las estructuras societarias.

Como los roedores (los poderes que rigen el orden social así lo han entrenado) se dedica a acarrear y acumular. Vive de la urgencia por tener cualquier cacharro nuevo que le lance el televisor en frente, por rellenarse la cara y los cachetes de comida rápida, por comprar su ropa donde todos la compran, por estar a tono con todos. Un "qué van a pensar de mí" es capaz de sumirlo en una pequeña crisis nerviosa. Es por eso que ríe, baila y canta lo que todos los demás, sin darse cuenta de lo ridículo y patético que puede llegar a ser.

Con el ánimo de ser aceptado, reconoce que por sí solo es una nulidad absurda e insignificante, y siente la necesidad de unirse a grupos que le estampen un sello en la frente y el pecho. Sin ese sello, es incapaz de encontrar su identidad. Es rápido en aceptar las opiniones y creencias de los demás, acoplarse a ellas y luego, mientras las defiende acaloradamente en alguna discusión con un miembro de otro grupo, tener la más ferviente fe en sus "puntos de vista y convicciones".

Pero bien, ¿por qué disculparíamos a un ser tan débil, de voluntad abortada? ¿Por qué condonaríamos a un ser cuya existencia no significa nada en este mundo, salvo en el hecho de que refuerza el status quo con el sólo hecho de respirar?

Porque si obviamos la existencia de la mierda, viviremos en un mundo kitsch. Es preciso ser honestos.

7 de mayo de 2012

La Chica Ideal


La mujer ideal para los hombres (entre mujeres las cosas son distintas, a menos las que yo conozco), a pesar de portar un título tan ostentoso es, de hecho, bastante simple. Cualquier mujer puede llegar a ser "la mujer ideal". Sin embargo, antes de llegar a la descripción exacta y fidedigna de aquello que buscan los "machos", es preciso entender por qué lo buscan, y lograr eso sólo es posible a través de un análisis del hombre y su especie. 

Los seres humanos somos todos egoístas y orgullosos. Todos, absolutamente, nos sentimos el astro alrededor del cual giran los planetas, por mucho que difiera la realidad de esta percepción. En este aspecto, sin embargo, el orgullo se manifiesta de manera distinta en las mujeres y en los hombres. La mujer es más susceptible a dejar de lado su orgullo y egoísmo por una inclinación biológica hacia la maternidad. Los hombres, por otra parte, se lanzan hacia la competencia por ver quién diablos mata a la puta gacela. El que la mata es el rey de su tribu. Obviamente el éxito suscita envidia, lo que hace al hombre regodearse y sentirse satisfecho de su hazaña. (He de decir que las mujeres ahora están dispuestas a pelear por la gacela y conseguirla ellas mismas- pero precisamente por esa confianza de que pueden hacerlo muchos hombres las descalifican para su vida amorosa. Por mi parte, vamos chicas, consigamos esa gacela.)

Ahora,  ¿qué diablos tiene esto que ver con "la chica ideal"?

Una de las características de la chica ideal es ser hermosa. Obviamente todos queremos alguien que nos atraiga, que nos excite y que sea agradable a la vista. Sin embargo, eso no es lo único que está en juego: la chica ideal debe, además de ser deseable para el hombre que la capturó, ser deseable para otros hombres. ¿Por qué? Sencillo: el hombre quiere sentir que es superior a los demás por el bocadito que le quitó a sus pares. En términos de belleza, lo que llama la atención ahora es la debilidad y la pedofilia, así que si estás desnutrida y parecés una adolescente de catorce años, estás en el rumbo para convertirte en "la chica ideal".

Muy bien, eso es fácil de explicar. Sin embargo, hay otra característica de la chica ideal que está determinada por el ego de los hombres. Esta característica es que la chica ideal debe ser estúpida. ¿Qué, cómo, por qué? Bastante sencillo también. El hombre no quiere competir con la persona que tiene la posibilidad de verlo en las situaciones más vulnerables. Lo que quiere es alguien que lo admire siempre, que le dé todo el comfort de su apego emocional, que le dé su cuerpo. El equivalente a un cachorro. Esto no significa que la chica sea una analfabeta. Puede tener millones de datos curiosos en la cabeza, trivias, nombres de bandas, películas. Mientras no supere a su chico en conocimiento y práctica, pero más que eso, en fama y renombre, no hay problema. 

Ahora, tenemos la última característica: la chica ideal debe ser joven, muy joven. Esto está en relación directa con las dos características anteriores. Si sos joven, es muy probable que tu inexperiencia sea la causa de tu estupidez. Si sos joven, es más probable que la vida no te haya golpeado el cuerpo con tanta fuerza. Ahora, también, si sos joven, los pares del "macho" lo envidiarán por considerarlo "capaz" de satisfacer mujeres que parecen niñas. Así que, si tenés 18 años o menos (o si tu edad mental anda por ahí), ¡felicidades, serás la chica ideal!

Eso sí, no esperen que una mujer de verdad las tome en serio a ustedes o a sus "machos". Nosotras no somos pendejas.

29 de abril de 2012

29/4/2012

Estoy ebria de dolor, amor
ebria de vino y pasión
erizada entre carnes hambrientas
profanando el símbolo.

Los cielos, amor, los cielos
nunca más van a ser tuyos
las espadas que he guardado
no saben más de tu murmullo.

Y el mar que poseías
y se desbordaba tras de tus pasos
quieto y en calma está, amor
quieto y en calma.

Y si te digo amor
no es en favor del pasado
es que la memoria huyó
y se llevó con ella tu nombre.

24 de abril de 2012

El amante [Viento]


Salió. En estos días, la levedad se apoderaba de ella, haciéndola volátil, blanca como un pañuelo. El viento notó el cambió de luz, pero se escondió, aguardando el momento en que pudiese tocarla. Esperó sin verla, sintiéndola, pero sin verla. Ella caminaba inmersa en un pantano, con los ojos fijos en la luz verde del agua estancada, enraizada como un nenúfar a la superficie del agua. Tímidamente, el viento pasó una mano por su cabello. Le acarició el rostro. Ella sonrió, pero para sus adentros, hacia su marea interior, ignorando las suaves aproximaciones, abriendo espacios para el juego. El se precipitó a sus pies, en un golpe-beso que la sacó de su contemplación. Afloró en sus ojos la mirada del viento, la que era invisible para todos los amantes menos para él. Se inflamó, se hinchó ante ella, irguiéndose alto, impetuoso. "Tragedia..." susurró. Entonces se derramó sobre ella, violencia en mano, frío en los labios, destrucción en los huesos, hielo en las sienes ardientes.

Ella cerró los ojos y se abandonó al vaivén (surcos de historia azul).

17 de abril de 2012

Precious Illusions

Hace algún tiempo aprendí que las ilusiones no son más que un bocado suave, un algodón de azúcar, un par de lentes rosados que tiñen el ojo de quien los porta sin cambiar la realidad que sigue en su frenesí al otro lado del vidrio de color. 

Por ahí dicen, sin embargo, que a veces es mejor tener un poco de ilusión a no tener ninguna. Realmente no lo sé. Lo que sí sé es que esos lentes de colores no me vienen bien por el momento. 

7 de abril de 2012

El regreso a los anillos de Saturno

  - Sólo sos una mujer con piernas muy bonitas...

  - Qué piernas...

"Philip. La primera vez que Stella le vio, se rió de él. Era demasiado guapo. 'Qué bello plumaje de don Juan,' comentó, riendo, y le dio la espalda. El plumaje donjuanesco nunca la había atraído. (...) Porque ellos dos habían alcanzado el anillo que rodea el planeta del amor, el anillo exterior del deseo(.)"
--Stella, Anaïs Nin

Todos quieren los anillos de Saturno, todos aspiran a esa ilusión. Un espejismo. En el momento en que la vida real aparece, en el momento en que el olor de la sangre llega a la nariz, aúllan en pos del deseo estelar.

Ya vas a ver
Cómo tu cuerpo se abre
No esperes más de mí...


Ja, ja, ja, ja. Yo conozco bien este juego, ¿o lo has olvidado? Soy elástica, dúctil, traslúcida, y aunque traspase todas las barreras como un fantasma, nunca se pierde mi esencia. Conozco las poses, las miradas, las palabras de los anillos de Saturno. Conozco el tesoro, el botín que todos persiguen. No dudés que puedo ganarte en tu propio terreno.

No esperes más de mí...

3 de abril de 2012

Lo Imposible

"Recordó el conocido mito de El Banquete de Platón: los humanos eran antes hermafroditas y Dios los dividió en dos mitades que desde entonces vagan por el mundo y se buscan. El amor es el deseo de encontrar a la mitad perdida de nosotros mismos. 

Admitimos que eso es así; que cada uno de nosotros tiene en algún lugar del mundo a su mitad, con la que una vez formó un solo cuerpo. La otra mitad de Tomás era la muchacha con la que había soñado. Lo que sucede es que el hombre no encuentra a la otra mitad de sí mismo. En su lugarle envían, en un cesto aguas abajo, a Teresa. Pero ¿qué sucede si se encuentra realmente con la mujer que le corresponde, con la otra mitad de sí mismo? ¿A quién dará prioridad? ¿A la mujer del cesto o a la mujer del mito de Platón?

Se imaginó que estaba viviendo en un mundo ideal con la muchacha del sueño. Junto a las ventanas abiertas de su residencia pasa Teresa. Está sola, se detiene en medio de la acera y desde allí lo mira, con una mirada de infinita tristeza. Y él no soporta esa mirada. ¡Siente otra vez el dolor de ella en su propio corazón! Está otra vez en poder de la compasión y se hunde en el alma de ella. Atraviesa de un salto la ventana. Pero ella le dice amargamente que se quede ahí donde se siente feliz y hace aquellos gestos bruscos y crispados que le disgustaban en ella y que siempre le habían molestado. Coge aquellas manos nerviosas y las estrecha entre las suyas para calmarlas. Y sabe que abandonaría en cualquier momento la casa de su felicidad, que abandonaría en cualquier momento su Paraíso en el que vive con la muchacha del sueño para irse con Teresa, la mujer nacida de seis ridículas casualidades."

-- Milan Kundera, La Insoportable Levedad del Ser

29 de marzo de 2012

De una pasión


Pero el vértigo
Y el licor de tu mirar
Nos arrastraron
Siempre al mismo lugar.

28 de marzo de 2012

De todos modos no veo.

Por la noche la despertó, ella lloraba en sueños. 

Le contó: "Estaba enterrada. Hace ya tiempo. Venías a verme todas las semanas. Siempre tocabas con los nudillos en la tumba y yo salía. Tenía los ojos llenos de tierra. Decías, 'Así no puedes ver,' y me quitabas la tierra de los ojos. Y yo te decía, 'De todos modos no veo. Si tengo agujeros en vez de ojos.' Y un día te fuiste y no volviste durante mucho tiempo y yo sabía que estabas con otra mujer. Pasaban las semanas y tu no volvías. Tenía miedo de no verte y por eso no dormía nunca. Por fin volviste a llamar a la tumba, pero yo estaba tan cansada después de un mes sin dormir que no tenía fuerzas para salir a la superficie. Cuando lo conseguí, tú me miraste decepcionado. Me dijiste que tenía muy mal aspecto. Sentí que te desagradaba terriblemente, que tenía la cara hundida y hacía unos gestos muy bruscos. Te pedí disculpas. 'No te enfades, no he dormido en todo el tiempo.' Y tú me dijiste con voz falsa, tranquilizadora, 'Ya ves. Tienes que descansar. Deberías tomarte un mes de vacaciones.' Y yo sabía perfectamente qué querías decir con lo de las vacaciones. Sabía que no querías verme en todo el mes porque estarías con otra mujer. Te fuiste y yo bajé a la tumba y sabía que pasaría otro mes sin dormir para estar despierta cuando vinieses y que, cuando llegases al cabo de un mes, estaría aún más fea que hoy y que tú estarías aún más decepcionado."

-- La Insoportable Levedad del Ser, Milan Kundera

Teoría del cariño

Teoría del cariño

Te prometo 
la luna y las estrellas
en libros de texto...

Magdiel C. Midence


"Nada es más evidente que la señal de una herida en unos ojos crédulos. Es una señal clara y rotunda, y los ojos están lacerados, parecen a punto de deshacerse por el dolor. 

  - Las infidelidades de mi padre no significaban nada. El siempre te ha querido más que a las otras. Actuaba con ligereza, pero su amor verdadero era para tí. Ha sido un irresponsable, y tu eras demasiado buena con él, nunca te rebelabas. 

  - Es mi manera de ser. Tengo un gran fe, una gran indulgencia, siento un gran amor. Por eso, si alguien se aprovecha de mí, me siento traicionada y no puedo perdonarle. Se lo advertí cariñosamente. Lo que me sacó de quicio no fue su infidelidad, sino su falta de delicadeza. Deseaba morir. Le pedía que no fuese tan descarado, tan insolente. Pero ahora la situación es irrevocable. Cuando hice la suma de todos sus comentarios egoístas, de todos sus gestos descuidados, la expresión de fastidio en su rostro cuando estaba enferma, su indiferencia constante a mi tristeza, no pude creer que me hubiese amado nunca. Me contaba unas historias tan inverosímiles que debía tener una idea muy pobre de mi inteligencia. Hasta ahora, mi amor era lo bastante fuerte para cegarme... pero ahora, compréndelo Stella, lo veo todo. Hasta recuerdo unas palabras suyas del primer día. La clase de infidelidad que puede perdonar una mujer no es la de tu padre. El no me era infiel por su interes hacia otras mujeres, sino por su traición a lo que había entre nosotros; me abandonó espiritualmente y emocionalmente. No me quería. (...)  No me importa que ahora llore. Yo he llorado durante diez años. Y estoy segura de que no se suicidará. Es una comedia. Se quiere demasiado. Que se dé cuenta ahora de la fuerza del amor que ha destruido. (...) Nunca he conocido a un hombre capaz de matar un amor de un modo tan total. Qué digo, un hombre! Muchas veces creo que era un niño; era tan irresponsable como un niño. El era un niño y yo me convertí en su madre; por eso se lo perdonaba todo. Sólo una madre es capaz de perdonarlo todo. Pero el niño, naturalmente, hiere a su madre sin darse cuenta. No sabe si está cansada, o enferma; no hace nada por ella. Da por sentado que está dispuesta a morir por él. El niño es pasivo, dócil, y lo acepta todo, sin dar a cambio nada más que afecto. Si la madre llora, le echa los brazos al cuello, y después va y repite lo que la había hecho llorar. El niño sólo piensa en la madre como en la persona que se lo da todo, que lo perdona todo, que le ama infatigablemente.  Y yo permití que mi esposo se convirtiese en un niño..."

-- Stella, Anais Nin

9 de marzo de 2012

10 de febrero de 2012

El karma de vivir al sur

Mi problema es esa fiereza tan estúpida con la que me aferro a los sueños y a su materia.

"No voy a desistir
Aunque me digan que todo es tan iluso.
No voy a desistir
Aunque me digan que ya no hay nada más..."

 - Ustedes son la pareja más caótica que he visto.

 - ¿Por qué?

 - Es como un choque. Generalmente en situaciones así, cuando las cosas se empiezan a salir de control, la gente dice "hasta aquí" y se despide. Pero ustedes siguen estrellándose, lío tras lío, y todavía siguen...



El karma de vivir al sur
Parte de la Religión
Charly García


Me vas a hacer feliz, vas a matarme con tu forma de ser
Me vas a hacer reír, vas a matarme con tu forma de ser
Me vas a hacer feliz, vas a mostrarme ese lado inconcluso
Me vas a hacer reír, vas a mostrarme lo que no puede ser

Me vas a hacer feliz, vas a matarme con tu forma de ser
Me vas a hacer reír, vas a matarme con tu forma de ser
No voy a desistir
Aunque me digan que todo es tan iluso
No voy a desistir
Aunque me digan que ya no hay nada más

Sentir hasta resistir
El karma de vivir al sur
Sentir hasta resistir
El karma de vivir sin luz

Yo sé que un día ya no habrá perdón
Yo sé que un día no habrá confusión
Porque si confiás en mí
Todo es para siempre...

Me vas hacer feliz...

2 de febrero de 2012

My Sweet Prince

Su príncipe era un nouveau-beat circa 2012
Su príncipe era la fotografía de uno
Mientras se embadurnaba de mierda las manos
Y se ponía uno de sus vestidos.
Su príncipe había dejado fortunas
Y cortejos pre-matrimoniales con mujeres aptas
Para perseguir el abandono y los saltos que vienen con él.

Su príncipe levantaba la tarjeta de identidad
Cargada de polvo blanco
Y la acercaba a sus fosas nasales
Mientras las señoras del bar los corrían.

Su príncipe tenía unos ojos azules de lágrimas,
Una boca roja mordida por más de cien mujeres,
Un rubor desvergonzado en las mejillas
Que a la vista mojaba las enaguas de universitarias
Y algunas colegialas
Y hasta de mujeres casadas.

Su príncipe manejaba una extensa farmacopeia
A causa de uno que otro encierro en el Mario Mendoza
Recetaba cocteles para la perdición, para el olvido, para el placer
O para los tres.

Adoraba a Ginsberg y a Bob Dylan
Y repetía con saña
"I smoke marihuana every chance I get"
Recordando aquello de no tener casa
Y rodar sin dirección.

31 de enero de 2012

Desde el país de los Ogros: Tristán

Una noche llegó Tristán a la casa de su madre. Llegó feliz, ávido, contento de amanecer al mundo. Su madre lo sintió llegar, pero quedó en silencio. Su padre no lo había percibido. 

Pasaron semanas. La madre finalmente dijo al padre:

  - Él vino. 

El padre lo vió y mostró la sonrisa que guardaba para la ocasión de su venida. Esta vez charlaron y estuvieron alegres. 

Pasó una semana. El padre no ha llegado, la madre llora. Tristán adormecido apenas siente aquel llanto, mientras ve los globos rojos perderse en el firmamento. El padre llega y tras su delirio viene la conciencia de los globos rojos. La madre de ojos hinchados no quiere moverse. 

  - Es necesario, dice el padre. 

Caminan. La madre no ve nada más que los globos rojos, ni siente nada más que el vacío de su bolsillo. 

  - Espere aquí, ya vienen las enfermeras.
  - No, aquí no la podemos ayudar. 
  - ¿Trae dinero?
  - No tiene seguro. No la podemos atender. 
  - Acá no tratamos esas pacientes. Váyase a una clínica.
  - Tiene que esperarse.
  - ¿Sangrado? Espérese. 

El dolor hace retorcerse a la madre. Tristán apenas se ha dado cuenta. El padre ha llorado. Ha llevado a la madre y a Tristán a la casa de su abuela. Llaman a clínicas donde el teléfono repica infinitamente. Alguien contesta por fin. 

  - Señora, lo que usted tiene es una amenaza de aborto, si no es que ya se ha completado. Es importante que la evalúen. 

El padre vuelve a llevar a la madre de ojos vacíos a un taxi. Llegan a la clínica. La madre espera sola en medio de bebés. Bebés de todos los colores, recién nacidos, de siete meses, de dos añitos. Bebés enfermos, bebés felices con sus madres. La madre piensa en Tristán y los globos rojos, que siguen su escape. Le han dicho de nuevo que debe esperar, que hay personas más graves que Tristán desvaneciéndose en el firmamento. 

Tres horas. La madre sufre. El padre la lleva a otro hospital.

  - Doctora, mire...
  - Uhmm... sí, ingrésela para AMEU.
  - ¿Qué me va a hacer?
  - ¿Qué? Aquí ya todo está hecho, mama.
  - Mire, éste es un pedacito de carne. 

En unas pinzas horribles, la doctora levanta algo ensangrentado. Algo que perfectamente pudo ser un torso, y aquello unos bracitos. Un niño llamado Tristán, que abrazaría a su madre y jugaría con su padre. 

Lágrimas y sangre, nada más. 

26 de enero de 2012

"Tu sonrisa es esa ausencia que atesoro para siempre."


Casa sin Puertas
Fernando Delgadillo
Campo de Sueños

¿Y si esta noche
de recuerdos liberados,
como una ventana abierta
pudiese hallar en este
laberinto de historias 
el norte y dirección?
A lo mejor consigo
estos años después, aquí
y de nuevo ante tu puerta,
llamar en nombre
del pasado y lo perdido
a lo que nunca apareció.

A lo mejor pudiera
veinte años después, 
juntando más buenas razones.
Para que estar así
parado ante mi sombra
no me invitara a escapar
de ti y de mí, y del vértigo
de hablar contigo
en casi todas las sesiones,
sabrías de años de ir
recorriendo mil lugares
donde no te volví a hallar.

No importa cuántos ojos
he visto después de descubrir tus ojos claros,
si a mí tus ojos me enseñaron a ver.
No importa cuántas veces 
tenga que venir a recordar bajo el manzano,
que no eres tú quien ha habitado
en esta casa, por más que insista en volver.
Por más que insista en volver.

La noche es larga
y en sus vuelos me conduce
a los linderos de lo extraño.
A esta casa sin puertas, 
donde susurran las hojas
que otoño acarreó.

Que ahora practican los pasillos
cuando el viento araña inquieto en el tejado,
suben y bajan la escalera
tras los ecos de unos pasos que no son.

Sería el haber dejado
tantos elementos al designio
de la alquimia,
que el caminar por los espacios
de tu casa siento que
se acerca a ti.
Y vuelvo a ver abierta
esta casa sin puertas
a la verde trama hermínea
que insiste en tejer
con su manto enredadera
el patio en donde no te vi.

Sería el amor que nos sentimos
o el afán de irle poniendo mientras tantos.
Tu sonrisa es una fruta
que no se deja probar.
Un paisaje que dibujaré
otra vez en lienzo blanco,
con la tiza de la noche,
con la claridad lunar.

Y las formas se liberan
como páginas de un árbol.
Yo elaboro el equilibrio
con un ábaco interior,
que adivino en los planetas
y en los giros de los astros,
en la longitud del sueño,
y en la latitud del sol.
Tu sonrisa es esa ausencia
que atesoro para siempre.

Es una casa que ha rodeado
un bosque de oro en donde
nunca más estás.
Donde nunca más estás...
Donde nunca más estás. 

5 de enero de 2012

El caminar es lo que nunca cesa

Cuando uno finalmente decide avanzar entre todo el cristal roto que se acumula en el momento en que los sueños comienzan a morir, es inevitable herirse los pies en los primeros pasos. Las gotas de sangre ruedan como lágrimas por la piel todavía tierna. Las gotas de sangre colorean los vidrios de juventud, los vidrios que no han cesado de reflejar los cielos serenos que traerán tormentas. 

No es lo mismo comenzar el camino despojado de heridas. No es lo mismo llevar todavía encima el caracol cristalino, moverse suavemente sobre lechos de estrellas. No es lo mismo ver hacia atrás y encontrar sólo un sendero solitario en medio del verdor. 

La piel de mis pies ya no es tierna. Las heridas y su monumento a la oscilación primordial de romper y nacer persisten. Los vidrios se acumulan, cerros y cerros de vidrio en el corazón, como una extraña clepsidra marcando el paso del nacimiento y la muerte, que se confunden entre sí.

El caminar es lo que nunca cesa.