30 de mayo de 2011

Telescopio de la Memoria


¿Por qué odia uno a las niñas? Las niñas no son nada odiables, no... es más, cualquiera podría encontrar en su ignorancia una sensación de ternura, cualquiera podría encontrar en su ansia de reproducir siempre lo que los mayores le enseñan un reflejo adorable...

No. Yo te odio. Te odio, niña. Es más fácil hacer de tu fino recuerdo de gasa un vertedero de mierda. Es más fácil embadurnarte a vos que sos una niña (y no por eso menos mala), hacerte el símbolo de mi odio por mí, por la vida, por todo...

Es un puto débil mundo movido por los hilos del azar.

Cualquiera puede odiar una niña. Odiarla porque es débil, porque es pobre, porque ESTÁ INFINITAMENTE REVESTIDA DE LOS PEDAZOS QUE OTROS DEJARON CAER EN SU INTERIOR, PORQUE NUNCA PUDO PARARSE DENTRO DEL FRÁGIL CUERPO LA MUJER, porque jamás estará lista para la independencia, para vivir como una isla en este mundo excremental.