27 de mayo de 2012

Apología del Imbécil

imbécil.
(Del lat. imbecillis).
1. adj. Alelado, escaso de razón. U. t. c. s.
2. adj. p. us. Flaco, débil.

El imbécil, como bien dice esa definición de la Real Academia Española, es un individuo débil. La razón por la cual es débil es que constituye la materia de la que se compone la masa social: un tejido adiposo que se limita a acomodarse donde le quede espacio. Si la sociedad le dice, "Consume," él consumirá; si la sociedad le dice, "Trabaja," él trabajará; si la sociedad le dice, "Muere," él morirá. Es incapáz de sustraerse de las estructuras societarias.

Como los roedores (los poderes que rigen el orden social así lo han entrenado) se dedica a acarrear y acumular. Vive de la urgencia por tener cualquier cacharro nuevo que le lance el televisor en frente, por rellenarse la cara y los cachetes de comida rápida, por comprar su ropa donde todos la compran, por estar a tono con todos. Un "qué van a pensar de mí" es capaz de sumirlo en una pequeña crisis nerviosa. Es por eso que ríe, baila y canta lo que todos los demás, sin darse cuenta de lo ridículo y patético que puede llegar a ser.

Con el ánimo de ser aceptado, reconoce que por sí solo es una nulidad absurda e insignificante, y siente la necesidad de unirse a grupos que le estampen un sello en la frente y el pecho. Sin ese sello, es incapaz de encontrar su identidad. Es rápido en aceptar las opiniones y creencias de los demás, acoplarse a ellas y luego, mientras las defiende acaloradamente en alguna discusión con un miembro de otro grupo, tener la más ferviente fe en sus "puntos de vista y convicciones".

Pero bien, ¿por qué disculparíamos a un ser tan débil, de voluntad abortada? ¿Por qué condonaríamos a un ser cuya existencia no significa nada en este mundo, salvo en el hecho de que refuerza el status quo con el sólo hecho de respirar?

Porque si obviamos la existencia de la mierda, viviremos en un mundo kitsch. Es preciso ser honestos.

1 comentario:

CyberChinaco dijo...

Me encanta como escribes :)