25 de febrero de 2015

The Artist of my Life



"Robert and I still kept our vow. Neither would leave the other. I never saw him through the lens of his sexuality. My picture of him remained intact. He was the artist of my life."

--Patti Smith, Just Kids 

Eso es lo que siempre quise, un pacto así, un pacto entre dos seres creadores que pudieran verse, frente a frente, desnudos, el uno frente al otro, perfectamente conscientes de sus debilidades y talentos, de su humanidad y de su divinidad, sin juicios, sin superponer ideas preconcebidas el uno sobre el otro, sin atar los impulsos del uno o del otro, llenos de amor y respeto cada uno por el otro y cada uno por su obra, conscientes de la energía vital que fluye entre los dos, de los dos hacia sus respectivas obras, conscientes de que su amor -indefinible- es una raíz cósmica, esencial e inmarcesible de lo que habita en cada uno de ellos y entre los dos, y teniendo cada uno el sagrado respeto y cuidado por esa alquimia divina y extraña que supo reunirlos en un sólo momento, que supo traerlos a este mismo plano para que pudiesen tomarlo entre esas cuatro manos y moldearlo, con la osadía de dioses expulsados, con el ímpetu del fuego, del amor, del amor sin nombre, del amor sin límites, del amor que no se estanca y se pudre en su egoísmo, del amor que refulge ardorosamente en la vitalidad del nacimiento, del amor que se mantendrá más allá de todas las muertes, del amor, amor, AMOR.

3 comentarios:

Manuel dijo...

Voy a dejar esto por acá. Está bien pinche largo, pero me gusta andarlo repartiendo como palomitas para las palomas en el parque. Sí, ya sé que de seguro vas a decir que está bien izquierdoso... Aunque hay que aceptar que el pelón tiene sus puntos, tampoco lo tomo como una verdad absoluta.

http://youtu.be/XlNU3E1vyjw

Ninch dijo...

¡La verdad es larguísimo, Manuel! La introducción en particular fue bastante extensa, pero tenés razón, hace puntos muy interesantes ese man. Curiosamente hace poco estaba haciendo la relación que él aborda de la concepción del amor en las religiones judeocristianas y la manera en la que afecta las relaciones y afectos románticos y planeaba escribir algo al respecto.

Manuel dijo...

Por eso te decía que no tiene toda la razón. El problema es que hace rajatabla con ese tema. Leyendo a María Zambrano, me di cuenta que depende mucho de cuál interpretación de la religión cristiana estás e incluso en el catolicismo hay diferentes vertientes que toman el amor de diferente forma (ojo con las visiones místicas). Y luego viene el problema de que todo eso del amor es una representación social y a un constructo podés torcelo o darle matices para adaptarlo a las cosas nuevas, pero nunca destruirlo porque es parte de tu inconsciente (aunque también suene medio determinista).