25 de abril de 2010

Reflexiones de Ari Folman


Comencé a ver en Cinemax una pequeña sección informativa que ponen entre películas, en la que hablan de festivales o presentan sugerencias de piezas cinematográficas que se estarán transmitiendo durante el mes en el canal. Me interesó una película de la que hablaban (por cierto, la van a pasar el lunes a las 7:30 PM), que es nada más y nada menos que Waltz with Bashir, un documental animado sobre la ruta que toma un ex-combatiente de la guerra en el Líbano para recuperar la memoria de los sucesos ocurridos durante una matanza.

Lo que me interesó, además de la imagen impresionante de la película, fue la entrevista que le hicieron a Ari Folman, el director, considerando que este film está basado en su historia personal, una historia personal que redescubrió al realizarlo. Se le preguntó qué pensaba de la guerra. Parafraseando sus palabras, lo que dijo fue algo así: "Pienso que las autoridades que envían hombres jóvenes a la guerra tienen una moral profundamente dañada. Las personas que empiezan guerras tienen que estar enfermas en algún aspecto recóndito de su personalidad, tienen que estar enfermos para empezar una guerra."

Estoy de acuerdo. Una persona tiene que estar enferma en su interior para comenzar una guerra, un enfrentamiento social, que cobra las vidas de muchos y mutila el alma de todos. En el plano local, un individuo que desestabiliza la sociedad económicamente, provocando conflictos que colocan en posiciones contrarias a los elementos sociales necesarios para el progreso por su propio beneficio está severamente dañada. Una persona que envía a jóvenes soldados a atacar a sus propios hermanos tiene una insensibilidad moral gigante.

Y aquellos que instigan el conflicto, aquellos que acrecientan la matanza, no son mejores que los que la iniciaron.

2 comentarios:

. dijo...

Exelente peli. No c q haria sin cinemax. La banda sonora =.!

Manuel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.